jueves, 28 de octubre de 2010

Chau, Néstor. Gracias por todo.

HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!!!!! Compañero Néstor.

La inmortalidad dura toda la vida.

Nos dejó un Viva La Patria bien gritado.

Nos dejó unas borracheras festejando.
Nos dejó peleas con los vecinos a pura pasión.
Nos dejó a nuestros hijos y un lugar donde caminar.
Nos dejó a mil hermanos y varios amigos.
Nos dejó un horizonte de estratega.
Nos dejó la sensación de justicia.
Nos dejó aprender a querernos.
Nos dejó a viejos amigos que recién conocemos.
Nos dejó al amor.

Nos dejó cantando.
Nos dejó soñando.
Nos dejó con fuerza.
Nos dejó en la hora de los héroes.
Nos dejó arriba del ring con los guantes puestos y con ganas de pelear.
Nos dejó los brazos abiertos.
Nos dejó su vida y nos dijo "Haganlo".

No nos dejó solos porque nos dejó con nosotros.
No nos dejó solos porque me dejó con vos.
No nos dejó solos porque te dejó conmigo.
No nos dejó solos porque te dejó con ella.
No nos dejó solos porque nos dejó con nuestras piernas.
No nos dejó solos porque nos dejó con ese pedazo de corazón sangrante.
No nos dejó solos porque nos hizo compañeros.
No nos dejó solos porque nos devolvió la bandera.
No nos dejó solos porque nos devolvió la calle.
No nos dejó solos porque nos devolvió la canción.
No nos dejó solos porque nos devolvió los abrazos.
No nos dejó solos porque nos devolvió la Patria.
No nos dejó solos porque ahora nos tenemos.
No nos dejó solo porque ahora nos sostenemos.
No nos dejó solos porque no se fue.
No nos dejó solos.
No nos dejó.
No.

Escrito desde las tripas por Hank Soriano, que sigue dándonos ánimo, dándose ánimo.