domingo, 25 de enero de 2015

Fallido recurrente

Esta mañana, ni bien desperté, recordé a Cabezas... Y postee su foto en mi muro de Facebook a modo de homenaje. Hace un rato, ya de noche, me di cuenta de que esa foto es el recordatorio 2012 de su asesinato. 2012. No lo había visto hasta recién y me pregunto si será casual "no haberlo visto". Muchas veces "me equivoco" y pongo 2012 en alguna fecha. Hace poco hice un bolonqui con mi celular porque lo fórmatee y al configurar la fecha puse 2012. 2012. Algo se detuvo definitivamente ese año. Sí. Algo se detuvo definitivamente. Y aunque mi razón "lo acomode" mi alma sigue sin entenderlo. Y sin aceptarlo.

martes, 20 de enero de 2015

Un cumpleaños

(casi 400 posteos en mi muro de facebook, casi 100 mensajes privados, 70 whatsappitos, 30 mensajes de texto... hicieron del 19/01/2015 un cumpleaños feliz a pesar de un derechazo infligido a la sociedad argentina por un canalla que después de hacer de las suyas no tuvo mejor idea que suicidarse... Gracias Nisman por cagarnos la vida. Todo esto me llevó a escribir el siguiente texto). 

 Gracias. ¿Qué más decir que diga algo? Cumplir años en enero no es fácil. A mí nunca me fue fácil. La resaca de las Fiestas, las vacaciones, la necesidad de descansar de agendas y horarios, siempre hacen que los que cumplimos años en el primer mes del año suframos de cierto "estado de abandono" en la fecha de nuestro natalicio. Yo he sufrido bastante por los "no, estoy de vacaciones", "no, me invitaron a una quinta", "no, estoy hasta los ojos de fiestas y necesito descansar", "uy, me olvidé de tu cumple porque todavía no tengo habilitada la agenda de este año", "no, viene mi familia de vacaciones a casa y me es imposible", "no... bla bla bla"... Hasta ahora. Hasta la irrupción en nuestras vidas de las nuevas vías de comunicacion. Redes sociales, whats app, mensajitos de texto, mensajes privados, mensajes públicos, han hecho desaparecer en parte esa sensación. Un tsunami de amor en cuenta gotas hizo de ayer (¡qué día!) un día de felicidad para mí. He leído cada mensaje. En el muro, en la vía privada, en el celular... He ejercido el "megusteo" (sólo para desarrollar mis contradicciones) a modo de "gracias por estar ahí". De verdad es conmovedor las manifestaciones de cariño. Y, también de verdad, me han hecho feliz. Algo importante: creo haber "megusteado" a todos y cada uno de los mensajes. Pero facebook hace trampas. Si hay alguno que no tiene el "me gusta" es porque no lo vi y no tiene absolutamente ninguna intención... (el perjudicado por ello me avisa, por favor, dándose por agradecido de antemano). Gracias a las 8 personas que manifestaron irreversibles ganas de darme un abrazo y pasaron por casa y me abrazaron y brindaron conmigo por esta nueva edad que hoy me asiste. Gracias Esther, Francisco, Frida, Julián, Manuel, Mónica, Sandra, y Tatiana (por estricto orden alfabético... jajajaja). Gracias mi Musante y mi Lautaro que me regalaron ¡¡¡¡¡¡PLATEAS PARA VER AL NANO!!!! Gracias especiales a la querida Olga Cosentino que me hizo un regalazo (pero ¡¡¡¡UN REGALAAAAZOOOOOO!!!!) del que se enterarán en breve. 
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, a todas y todos por hacer de mi día de ayer una jornada de cálida cunita de amores donde descansaré cada vez que lo necesite este año, que como ya sabemos viene complicado. Fue una sensación muy loca cumplir años ayer... 
El desajuste entre lo social y lo privado fue descomunal. Intenté sólo conectarme con lo privado y lo disfruté. Sobre lo social me permito hoy decir sólo esto: yo no soy Nisman. Y los que son Nisman y andan por estos muros contactándose conmigo, por favor, hagan cola a la derecha. Muchas gracias.

martes, 13 de enero de 2015

Ausencias y presencias. Pasados y futuros. El presente, presente



Con los zapatos de Delia y con un tejido de mi madre... En una tierra generosa y en casa de una amiga inmensa... Con mi hijo amado y con el amor de mi vida... Con el eterno recuerdo de mi joven padre y la indeleble compañía de mis amigxs que están aunque no estén.... Así empiezo el 2015. Un año mas, un año menos. Que haya más alegrías que penitas. En todo... En todo...




Me sucedió Iruya


A Iruya no se puede llegar en avión. Sin embargo, para acceder a esa tierra de ensueño hay que atravesar las nubes, ingresar a la inmensidad y tolerar la maravilla. Si se logra (Fer, Lau y yo lo logramos, por suerte) Iruya se manifiesta. Llegar a Iruya no es llegar a Iruya. Es abordar una experiencia religiosa. Estando ahí lamenté no ser poeta. Debe ser sublime escribirle a Iruya. En el vano intento de que la poesía bajara mágicamente a mi humanidad pensé obviedades tales como que Iruya rima con tuya. Y con Suya. Sobre todo con Suya. Es mía, tuya, nuestra. Pero es fundamentalmente Suya. Porque IRUYA es la divinidad misma. Alli habitan todos los dioses y nos dejan espiar lo sagrado. Allí estuve con mi dos amores y homenajeé a mis amados muertos. Sí. Me sucedió Iruya.