martes, 19 de diciembre de 2023

Para que yo sea quien soy

 


Para que yo me llame Stella Matute

tuvieron que cruzar el océano mis cuatro abuelos

escapando del horror de la guerra y el hambre.

Tuvieron que llegar a esta tierra prometida

y llegar al sur de Mendoza para ayudar a fundar un pueblo

que los acunó en sus sueños al ritmo de las acequias y los ríos.

Tuvieron que ser vecinos mis abuelos y luego amigos.

Y tuvieron que suceder algunas tragedias

para que sus hijos se conozcan y se amen

y se conviertan en mis padres.

Para que yo me llame Stella Matute

antes tuvieron que nacer Delia y José Luis, mis hermanos.

Una hermana, hermana mía,

que me meció en sus saberes

y me construyó en sus ojos.

Y un hermano que no supo hacerse amar

a golpe de no poder comprender el ritmo de la buena vida.

Para que yo me llame Stella Matute

tuvo que morir mi padre siendo él joven

y yo adolescente.

Tuve que alejarme del sudor de mis montañas

y tuve que subirme a un tren

con mi mamá llorando su viudez y enarbolando

una vez más su valentía.

Para que yo me llame Stella Matute

tuvo que recibirme este Buenos Aires

desmesurado de estímulos sagrados y convocantes.

Y recorrer sus calles y crecer a los golpes

y construir mis muros y mis cielos.

Para que yo me llame Stella Matute

tuve que parirme madre de un músico

y de un ángel.

(versión libre del poema
"Para que yo me llame Ángel Gonzalez",
del gran poeta español.)

viernes, 20 de enero de 2023

CUMPLIENDO ENCANTADA

 


Cautivar,  deleitar, agradar, alegrar, arrobar, embriagar, enloquecer, fascinar, hechizar, deslumbrar entretener… Todos sinónimos de “encantar”. Encantar. Encantada estoy. En estado de encantamiento me encuentro.

Gracias. GRACIAS. A todas y todos quienes me dedicaron  palabras que son caricia.

Me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta me encanta.

Muchas horas poniendo un “me encanta” con corazón rosado al lado de cada mensajito de amor.

ME ENCANTA.

He leído “amiga” “compañera” “colega”. He leído “felicidad” “sueños” “te quiero”. He leído “abrazo” “beso” “salud”. He leído “felicidad” “vida” “siempre”. He leído y leído y recibido y la emoción y la sonrisa y la lágrima y saber que están ahí. Están ahí. En estos tiempos. Tan hostiles, tan abrumadores. Saber que están ahí.

Familia, amigas, amigos, contactos, contactas. Más lejanos, más cercanos. Y el hijo. EL HIJO. Dispuesto, atento, amoroso.

Cumplir años es cumplir. Y cumplir es atesorar.

Atesoro cada uno de los más de quinientos mensajes recibidos. Por teléfono, por whats app, por Facebook, por Instagram. Creo que he cumplido en contestar todos con un “me encanta”, con un “corazón”, el mío. Y me recuesto en este encantamiento de horas leyendo amor. Y lo reservo, me lo acopio, lo acumulo, lo dosifico. Para que me dure. Me dure. Me dure.

Chau Estrella. Bienvenida Emperatriz.

Chau y hola.

Despedida y  bienvenida.

Luz y apagón.

La vida misma.

Gracias. 


miércoles, 18 de enero de 2023

VÍSPERA

 


Hay una edad que agoniza  y otra que pulsa ser parida.

A la hora de la hora se detienen los relojes y se mezclan las edades.

Revoltijo de recuerdos.

El tiempo es un destiempo,
bienvenidas y despedidas van perdiendo los bordes. 

Se deshoja el calendario y cae un nuevo año en mi universo.

Las ausencias se presencian y hay presencias
que habitan un reloj de arena sin reverso.

Esa arruga, aquel pliegue, los olores perdidos de la infancia,
una amiga que lucha, otra que está sufriendo,
la sonrisa del hijo y su guitarra,
la muerte temprana de mi padre,
el quedarse dormida de mi madre,
la injusta muerte más temprana de mi hermana,
el misterio de la vida de mi hermano.

Descendencia, linaje, prole y casta. El largo camino de la espera.

Grito en el vacío de mi historia
y me pregunto
si vale hoy mencionar las carencias.
Mejor hablemos de esperanza, tan vieja como el mundo,
tan terca en su latido.

La vida se merece una esperanza, al menos una.
La vida está vigente y siempre cumple. Y hoy cumplo yo con ella.

La nueva edad está llegando, ya casi está aquí.
Debo aprender a amarla hasta lograr hacerla luminosa,
derribarle los miedos, atacarle las sombras,
acotar desconfianzas.
Mirarla bien de frente y desafiarla.

(Yo, casi cumpliendo años. 18/01/23 a media hora del 19)