sábado, 28 de septiembre de 2013

Fin de Temporada.

Allá iremos... A la úlitma...
Imposible no hacer un balance, un recorrido por el camino transitado en estos nueve meses. Nueve meses... Una gestación, un parto.
Ensayé "Fragmentos de un pianista violento" en el comienzo del dolor más profundo. Un dolor de parto. Parto del que voy naciendo todavía...
Hoy me pregunto cómo lo hice. Cómo pude. Cómo me animé.
Pero fuimos y parimos y estrenamos y recorrimos. No hubiera podido sin tanto apoyo como el que recibí de mis compañeros. Y de mi compañero. Gracias Fernando Alegre Alicia Naya Martín Althaparro . Y un gracias así de grande a Fernando Musante . Sin la contención y el aliento de cada uno de ellos no hubiera podido.
Y qué suerte que pude. Desde las entrañas mismas del dolor encaré cada ensayo. Desde el núcleo de la ira, surgió esa violencia prestada al pianista.
Sanador proyecto. En tantos sentidos. Intenso. De un compromiso diferente... Compromiso personal, compromiso social. Porque abordar el odio y la violencia hacia las mujeres ha implicado mi compromiso no sólo con el arte teatral sino también con nosotras, justamente, las mujeres, y con la sociedad en su conjunto.
Voy naciendo. Y Fragmentos de un pianista violento es parte de ese útero donde se va gestando esta nueva Stella, un poco más sola en esta soledad nuclear de la existencia y también más acompañada.
“Fragmentos…” termina hoy un ciclo para nacer en otro (valgan las redundancias).
Seguirá su militancia imprescindible para visibilizar una tragedia que la mayoría de la sociedad se empeña en minimizar, en negar, a pesar de que nos lleva puestxs una vez por día, como mínimo.
Y yo seguiré con “Fragmentos…”, sin dudas (valga lo simbólico de la frase).
Pero hoy termina un ciclo. Y es imposible no mirar hacia atrás y repasar estos nueve meses. Tan extremos. Tan “de parto”.
Gracias a los que vinieron, a los que difundieron, a los que opinaron, a los que apoyaron, a los que nos premiaron, a los que coordinaron. Y también gracias a los indiferentes, porque nos afirmaron en el camino correcto.
Por las mujeres golpeadas. Por las violentadas. Por las desvalorizadas. Por las violadas. Por las asesinadas. Por ellas. Para ellas. Nuestro trabajo y nuestra militancia. 50 funciones. 50 debates. 9 meses. Ojalá hayan servido y sirvan para algo. Porque ahí pusimos lo mejor de nosotrxs.

Hoy, 28 de setiembre de 2013. Última función de “Fragmentos de un pianista violento” en el Centro Cultural Caras y Caretas. A las 21.


martes, 17 de septiembre de 2013

Premio Gardel para el Ensamble Chancho a Cuerda

Aquí, desde el minuto 21 puede verse ese maravilloso momento que emocionó tanto a los que amamos al Ensamble Chancho a Cuerda , a los que nos sentimos tan orgullosos del recorrido de estos músicos impresionantes, tan jóvenes, que desde hace 7 años trabajan con disciplina para superar el talento que los ilumina.

http://www.youtube.com/watch?v=gu-4SCZaqho&list=UUFgk2Q2mVO1BklRQhSv6p0w


Tanto tiempo...


Tantos años ya...
Desde aquellos mendocinos 15 años en que perdí a mi padre ha pasado "muchaguabajoelpuente"... Desde la ignoracia del dolor adolescente al desgarro de comprensión del adulto. Desde el silencio al alarido. Desde el absurdo paso del tiempo hasta el calor de su callosa mano sobre la mía en un dulce sueño de madrugada...
A veces recuerdo su voz.
Otras, su olor. A gomina y tabaco. A laburo y perfume.
Me sobran ausencias ahora para recordar anécdotas.
Me faltan rincones donde desplegar recuerdos.
Lo extraño.
Como hace ya tantos años...
Desde aquel día en que bajando del micro en Constitución, Delia me decía, con sus manos en mi cara: "Sí... el papi está bien... él ya está bien..."
Y hace ya tantos años... tantos...
Y fue ayer. Y hace un siglo. Y un instante.
La absurda lógica del tiempo... que es mentira que consuela... sólo acomoda un poco. Y por un rato.
Papá. Mi papá. El papi, al decir de mi infancia mendocina.
Y su ausencia sumada a la ausencia.
Y un dolor que no termina. Y comienza en cada dolor que se va sumando.
Sola me siento de tanta orfandad.
Pero aquí estamos.
Terror del tanto tiempo que vendrá sumando ausencias que se suman al tanto tiempo que pasó.
Pero aquí estamos.
18 de setiembre. De hace ya tanto tiempo... Recuerdo todo en cruda cronología del dolor. Cada detalle, cada momento.

Sólo que ahora no tengo con quién recordarlo.