jueves, 18 de agosto de 2016

Era en agosto

La memoria del cuerpo aúlla en el recuerdo de una madrugada de hielo.
Se impone el insomnio.
Un manotazo de muerte despierta un vientre que solo quiere vida.
El pequeño titán atraviesa el canal en un solo alarido.
Tobías.
Diminuta ráfaga de esperanza y fuerza.
No pudieron sus ganas pero su aliento quedó aliento en mi aliento para siempre.
Y ya sabemos que él para siempre es demasiado.
A veces el tiempo no cabe en el tiempo.
Diecinueve años de bebé pequeño que dejan hecha trizas la medida del amor.
Tobías.
Una forma diferente de ser madre.
Suspendida en el deseo de acunar lo inacunable.
Doce días eternos de amarga miel y huecos rezos lanzados a un dios que de tan sordo me dejó sin voz. (Sin vos, hijito).
Tobías.
En mi. Infinito.
Fue un dieciocho.
De madrugada.
Llovía.
Hacía frío afuera, adentro, y más allá.
Era agosto. Claro.
(18 de agosto de 2016, a 19 años)




DIARIO DE UNA TRISTEZA

Aquella mañana el universo todo se posó sobre su prematura fortaleza.
18 de agosto.
Tobías.
Diminuto titán.
(18 de agosto de 2015 )


Era lunes, también, aquel 18 de agosto de 1997. Y era de madrugada. Algún dios malo, o algún demonio, engañó a Tobías y lo convenció a abandonar su útero, el mío, antes de tiempo. Pequeño gran titán, le peleó a la muerte durante 12 días. No pudo contra la Mala. No hubo dios bueno, ni buda, ni chaman, ni rezo, ni fe, que lo ayudara. Dolor para siempre. Y este insomnio eterno 17 madrugadas más tarde, años contando. El para siempre de la muerte, siempre absurda pero cuando injusta más absurda, y siempre, todavía.
(18 de agosto de 2014)



18 de agosto...
Agosto...
16 años. ...
la nave va... va... va... va...
Tobías... pequeño gran titán.
Siempre en mi corazón.
(18 de agosto de 2013)


Tobías... 15 años.
Agosto es un mes maldito en mi existencia...
(18 de agosto de 2012 - A días del otro infierno)


No era en abril... 
Era en agosto... el 18, más precisamente. 
14 años ya. 
Luchó como un titán. 
"Enorme y azul / la vida se le dio. / No pudo tomarla, no pudo tomarla, / de tan pequeño." 
Tobías..., para siempre en mi corazón.
(18 de agosto de 2011)

sábado, 13 de agosto de 2016

Cuatro años alardea el almanaque

13 de agosto.
El almanaque alardea 4 años.
Y mis recuerdos se hunden en un recién que ahoga.
4 años...
Imposibles mil quinientos días
Sórdidas treinta y cuatro mil seiscientas horas
Sigo sin entenderlo
Sigo sin creerlo
Sigo sin aceptarlo
No me pidan que no llore, justo hoy que ya sonrío de tantas lágrimas.
No me pidan que no aúlle, justo hoy que ya puedo vestir al alarido de silencio.
No me pidan que no diga, justo hoy que las palabras se disfrazan de huecura.
No sé hacerlo de otro modo.
4 años
El tiempo
El tiempo sólo acomoda la pena tan pena de tan siempre.
El tiempo, ese tramposo que acomoda y horada.
 El tiempo
Años, días, horas, un instante
Es el 13 mas 13 de mi vida y es aniversario de lo absurdo.
Y es agosto. Mes del despropósito.

jueves, 4 de agosto de 2016

4 de agosto, último tiempo

Hace cuatro años era noche de sábado.
Hoy feisbuc me recordó que andaba con insomnio en aquellas horas. Yo creía que eran los sufrimientos del síndrome de nido vacío pero en realidad supe que era un alerta premonitorio del desasosiego más desasosiego. Hace cuatro años ese insomnio me anunciaba un para siempre de ausencia.
Hace cuatro años era la última noche de una vida de compinche, compañera, confidente, amiga, hermana, todo en una. Empieza el aniversario de una semana devastadora.
Una de las semanas devastadoras de agosto. No puedo evitar los recuerdos.
Ni siquiera son voluntarios. Están ahí, siempre a punta de llanto.
Aunque haya ido aprendiendo a no hablar, a no nombrar, a dejar que crean que me distraigo.
Agosto.
En la plenitud de la llaga. El comienzo del final de los finales.
(4 de agosto de 2016. Noche. Cuando el llanto empieza a renovarse)