Cuando Nelson Mandela ganó las primeras elecciones (a 4 años de ser liberado después de 27 años preso), Lautaro y yo íbamos en un taxi cuando por la radio dieron la noticia...
Yo manifesté mi alegría con un ¡¡¡BIENNN!!!! entre alarido y susurro...
Lauti entonces preguntó: "¿Qué pasó, mami? ¿Por qué te pusiste tan contenta?".
A lo que yo contesté: "Porque ese hombre que ganó las elecciones estuvo preso durante muchos años".
Lauti: "¿Y por qué estuvo preso?"
Yo: (entre bruta y sintética) "Por ser negro, hijo".
Se hizo un silencio que duró varias cuadras, hasta que Lautaro lo rompió con esta pregunta: "¿Y lo soltaron porque se volvió blanco?"
Casi chocamos del ataque de risa que tuvo el taxista...
95 años... Una vida completa...
Nos deja su legado y sus logros. Va mi homenaje en forma de cálida anécdota... para despertar una sonrisa que lo recuerde como lo que fue: un luchador incansable.
Nelson Mandela: ¡Presente para siempre! Gracias por su lucha. Por sus luchas. Por su vida. ¡Gracias!
¡Ah! Lautaro tenía 5 años en aquel momento.
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