Desde que tengo claros recuerdos del vivir, me he sentido siempre una exiliada. Sentimiento que me acompaña desde la muerte de mi padre... demasiado temprano.
Resignifica-se hoy con la ausencia de Delia...
Delia... mi hermana hermana mía... la extraño tanto.
Exiliada me siento... Extranjera... Forastera de otros tiempos y otros soles.
Familiar sentimiento y desconocido a la vez... pero cierto, indagado, palpable, verdadero.
Acá estamos... tan lejos y tan cerca. Tan afuera y tan adentro. Tan entrañable y extraño.
Extranjera... exiliada... pero cerca... Como hace tanto, como siempre, como mañana.
"Demasiado cerca desaparece", dice Dal Masetto en un libro que Delia, justamente, me regaló hace más de diez años... Y ese mismo autor dice: "oscuramente fuerte es la vida", en otro título. Dos emblemas que hoy impregnan mi presente.
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