domingo, 5 de agosto de 2012
¿A qué está dispuesto un actor por un poco de notoriedad?
"Rosemary Woodhouse, una joven ama de casa, está casada con el actor de teatro Guy Woodhouse. Rosemary es una mujer joven y alegre, totalmente dedicada a su hogar y a su marido, con quien anhela tener un bebé. Guy, por su parte, desea alcanzar el estrellato. Guy y Rosemary acuerdan tener el hijo tan deseado, y planean la fecha ideal para que ella quede embarazada. Una noche, Rosemary tiene alucinaciones y pesadillas, en las que es aparentemente violada por un ente no humano. Cuando despierta, Guy se disculpa por haberle hecho el amor mientras estaba inconsciente, y ella descubre que está embarazada. Guy le ha vendido (a través de una secta) el alma de su primogénito al Demonio a cambio de convertirse en una estrella de teatro, reemplazando a una primera figura que la secta deja ciego en un accidente planificado".
Siempre me ha llamado la atención que tanto en la novela original de Ira Levin , como en la extraordinaria adaptación de Roman Polansky, quien vende el alma de su hijo al diablo sea un actor de teatro sin trabajo, deseoso de notoriedad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario