CUMPLIR
Hacía mucho que no me pasaba. Y me ha pasado muy pocas veces. Pero este año no quería cumplir años. Desde que empezó a acercarse la fecha, no quería. No quería que llegara, no me daban ganas de festejar. Pero el tiempo es inevitable y todo llega. Y pasa. Todo llega y pasa.
Cumplir. Cumplir tiene varias acepciones. Cumplir significa llenar, completar. También significa obrar en conformidad con algo prometido; remediar algo; proveerle a alguien algo que le falta y, claro, llegar a tener una edad nueva.
Tal vez este año no tenía ganas de cumplir años porque tal vez durante el año que pasó he cumplido demasiado. Esa exigencia de completarlo todo, de respetar lo prometido, de remediar lo necesario, de proveer a quien le falta. Pero cumplir años es inexorable -y está bien que así sea- y cumplí. Una vez mas. Y van…
Se imponen las GRACIAS. GRACIAS así, con mayúsculas, colosales, gigantescas.
Una vez más me han hecho sentir muy querida. Muy.
A todas, todos y cada une de quienes se tomaron el trabajo de escribirme, dedicarme unas palabras, un deseo. Por posteos públicos, por mensajes privados, por whatsapp, por llamadas, por cada canal de comunicación. Descomunal catarata de amor que me completa.
Gracias a quienes se hicieron cargo de organizarme un festejo… en este afán de no tener ganas de cumplir, no hubo impulso. Pero ya se encargaron quienes me aman de armar una ceremonia de abrazos. Gracias Fernando por tanto trabajo, las delicias, los sabores, los olores, la dedicación. Gracias Lautaro, siempre. Gracias Graciela por tu incondicionalidad. Gracias Francisco por insistir. Gracias Frida, Mónica K., Mónica S., Virginia, Clarita, Marcelo, Alfredo, Maggie, Gustavo, Héctor, Vero, Asiri, por estar, por preguntar, por porfiarme las no ganas.
Cumplir es completarse, ya lo dije. Y estoy completa hoy, aquí y ahora. Este año hasta la torta fue redonda. Como un mandala. Como un desafío a completarme. Y dedicada a una Reina. Mi Gertrudis, que me anda anidando en estos días.
Ya estoy habitando nueva edad.
Andará El Diablo este año obligándome a iluminar oscuridades. Intentaré “cumplir” con su exigencia.
Para eso voy a necesitarles a ustedes, les aseguro. Sí, a ustedes, amigues, amores, hermanes. Que son la fuente de luz imprescindible para iluminar mi ruta.
201/01/19
miércoles, 23 de enero de 2019
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