Pequeños espacios de vida extraordinaria.
A veces hermosos, a veces horribles, a veces improvisados, a veces incómodos, a veces confortables. Fríos, calurosos, húmedos, amplios, pequeñísimos.
Siempre entrañables. Siempre alimentando expectativas, nervios, ansiedades.
Camarines...
El preámbulo de la fantasía.
Ahí estamos antes de enfrentar la oscuridad que nos devora debajo de las luces que nos protegen.
Camarines...
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