Hoy cumplo años.
Cumplo la última edad que cumplió mi hermana.
Imposible no pensarlo.
Imposible no pensarla.
Imposible no pensarme.
Me pregunto si ella se habrá sentido aquel día, cuando cumplió esta edad que hoy cumplo, tan joven y milenaria como me siento.
Tan cansada y con tantas ganas. Tan niña y tan viejita. Tan abundante y escasa.
Una edad donde parece que todo está hecho pero todo está por hacerse.
Una edad de salvación y perdición al mismo tiempo. Donde los mandatos están perimidos pero siguen mandando.
Imposible no querer saber qué sentía ella aquel día apagando su velita sin saber que era la última. Y nosotros ahí, tan ignorantes de todo cantando felices.
Hoy cumplo la misma edad de mi hermana mayor. Ya ella no será mayor ni yo seré menor nunca más que es lo mismo que para siempre.
Hoy cumplo años.
Y los golpes y los virus. Y el hartazgo y la esperanza. Y el apocalpsis acechando. Afuera y adentro.
Me sorprende el ruido y el silencio.
El fuego y un soplido. Y el círculo que se vuelve espiral.
Hoy cumplo años. Aquí vamos a transitar la nueva ronda y consumar el hecho de bailarla. A veces sobre el césped, a veces sobre cristales rotos.
La vida.
Va, va, va... Como la nave. Y las edades se vuelven sinónimos de otras edades.
Cumplo años.
Stella Matute - 19/01/22
No hay comentarios:
Publicar un comentario