miércoles, 21 de octubre de 2009
¿Y dónde está la foto...?
miércoles, 22 de julio de 2009
Mi adiós a Carlos Pais
Establecimos desde el principio una relación entrañable, de respeto mutuo, de mucho humor, de confesiones intensas.
“Ché, loca, ¿y el mate?”, solía decirme y yo ya sabía que tenía ganas de charlar. Así fui sabiendo de sus dos elecciones por Elisa, su compañera; de su bisnieto León, que cumplía años el mismo día que él; de cada uno de sus nietos; de sus adorados hijos Andrea y Marcelo… Y de su hermano… No hubo ni una semana que no me hablara de su hermano desaparecido…, de cuánto lo extrañaba todavía. Y de sus sobrinas… por quienes “daría la vida por darles un abrazo…”.
Me contaba de la vida de sus personajes, de la imaginería de sus obras, de sus ganas de ver en escena las últimas dos, de sus planes y proyectos. Escuchaba atentamente mis relatos, mis sugerencias, mis secretos.
Desplegaba con confianza su humor sutil, agudo, un poco cruel a veces, pero siempre cómico y divertido. “Ese humor tan especial”, solíamos decir.
Y mientras tanto organizábamos la gestión cultural de Argentores, que lo desvelaba. Casi premonitoriamente (a la luz de lo sucedido) decía: “Quiero que mi gestión en Cultura deje marca. Que se recuerde”. Pocas veces en mi vida laboral he visto un coordinador tan agradecido de sus colaboradores. Nos hacía sentir imprescindibles.
Un poco chinchudo, otro tanto caprichoso, sincero, leal, festivo, gracioso, jovial, socarrón, bullicioso, burlón, inquieto, travieso, amador del tango, fanático de Boca, apasionado del teatro, dramaturgo intenso, militante de la amistad, gran amigo de sus amigos, obsesionado por la justicia, casi justiciero…
se murió Carlos Pais.
Y la dramaturgia está de duelo. Y el teatro se tiñe de negro. Se murió un teatrista. Pero fundamentalmente se murió un buen tipo.
Y me gustaría despedirlo con las mejores palabras. Pero no me salen. Surge simplemente esta catarsis de emociones y recuerdos. Y me gustaría recordarlo con una sonrisa… pero las lágrimas la riegan. Ya se enjugarán y dejarán paso a ella, a la sonrisa digo. Que es, seguro, la forma en que él quería que lo recordáramos.
Chau, Pais. Te voy a extrañar.
martes, 7 de julio de 2009
De desaparecidos, padrones electorales y canalladas
jueves, 21 de mayo de 2009
VIERNES 22 DE MAYO - CLASE ABIERTA
"La escritura, un acto de libertad" es un taller de narrativa enfocado hacia la ficción.
CLASE ABIERTA:
VIERNES 22 DE MAYO, A LAS 19.
LUGAR:
Instituto de la VozMontevideo 781 (casi Av. Córdoba)
Informes: 4812-3127
martes, 5 de mayo de 2009
El 1ro. de Mayo no se trabaja
Todos esos hombres murieron por haber luchado por derechos para los trabajadores. Entre otros, la jornada de ocho horas. Por la que muchas veces hoy hay que seguir luchando.
lunes, 13 de abril de 2009
Luces y Sombras
A Hugo Bellini, por supuesto...
martes, 17 de marzo de 2009
Carta a Marcelo Tinelli de los vecinos del asentamiento El Chorizo, San Juan:
Marcelo:
¡sí hay un lugar donde vivir! Venite…
Estimado Marcelo: luego de escuchar tus declaraciones en el programa de Rial, donde tan claramente expones la pesadilla que están viviendo vos y otras personas en Buenos Aires y coincidiendo plenamente con tus expresiones de: "La entiendo perfectamente a Susana (Giménez), si me mataran un ser querido también pediría la pena de muerte, y yo también estoy cansado de los derechos humanos a los presos". "La gente ya no sabe como vivir, ni siquiera nos podemos mudar porque ¿adónde vas a ir? Todo el país es inseguro". "Hoy te matan por el pancho y la Coca (Cola)". "Miramos el país como si fuera una película, nadie se hace cargo de nada. Yo no digo que hay que hacer la ley bruta pero algo hay que hacer". "La inacción es lo que genera todo esto y nos estamos acostumbrando a tres o cuatro muertes por día que aparecen en los medios y esas son solas las que aparecen. Hay decenas, cientos de muertes más. Acá nadie se hace responsable de las cosas". “Salís a la calle y te matan a vos, a tu hijo, de seis tiros. Vos vivís en un country cerrado, en un edificio con rejas, y los delincuentes andan sueltos”. ”Nosotros no tenemos que encargarnos de esto (...); nosotros damos trabajo a la gente, entretenemos. ¿Por qué tenemos que estar controlando la cuadra, la casa, el barrio? Pagamos nuestros impuestos para que alguien vele por nosotros" Un grupo de vecinos del asentamiento El Chorizo, ubicado en una zona rural de la provincia de San Juan, sensibilizados por tus palabras, nos reunimos en asamblea y, decidimos darte una solución. Nuestro barrio es humilde, te aclaramos, pero no hay inseguridad. O por lo menos la inseguridad que sufres vos en la gran ciudad. Si la memoria no nos falla aquí no han matado a nadie. Por lo tanto hemos decidido, por unanimidad, darte un lugarcito en nuestra barriada. Hemos decidido esto porque ninguno de nosotros olvida tu valioso trabajo de “entretenimiento” durante casi las dos últimas décadas. Que coinciden con las más duras recordadas por muchos de nosotros. De hecho, nuestro asentamiento está ubicado en las antiguas vías del ferrocarril. ¿Te acordarás Marce del Ferrocarril? Ese que en los `’90, cuando empezabas tu carrera meteórica, Neustadt que nos “aleccionaba” usando el “sentido común” no nos “entretenía” como vos, decía que debíamos privatizarlo porque nosotros (o el Estado) tenía que subvencionarlo. Hasta que por suerte desapareció (el ferrocarril, digo). Sin embargo pasó algo curioso. Muchos perdieron el trabajo, otros la forma de transportarse y por ende el trabajo, y otros que vivían de los que vivían gracias al tren también perdieron el trabajo. Dicen que un millón de personas tuvieron que emigrar a las ciudades. ¿Será cierto? La cosa es que seguimos subvencionándolo. Si, podes creer, vos, yo, nosotros, los que pagamos impuestos. Pero no todas fueron pálidas, algunos salimos ganando. Gracias a Menem que lo hizo, Neustadt que nos lo vendió y vos que nos sacaste la mufa, ahora tenemos donde vivir. Fueron épocas duras, pero por suerte vos estabas allí para “entretenernos”. ¿Te acordarás Marce en los ‘90 cuando abrieron los mercados y cerraron las fábricas? ¿Cuando privatizaron YPF y se popularizaron los piquetes? Si te debes acordar. Era cuando el 1 a 1 que te permitía mandar los muchachos que trabajaban con vos a otros países para burlarse de los lugareños. Que gracioso. Después de buscar laburo todo el día, llegábamos a nuestro rancho para poder verlos y divertirnos junto con ustedes. ¿Que boludos los italianos, no? Que divertido, menos mal que estabas vos para “entretenernos”, Marce. Por habernos entretenido tanto en esos amargos momentos es que te haremos un lugarcito en nuestro asentamiento. Ya hablamos con el puntero de turno y nos dijo que solo te cobrará $500 por la parcela. Si nosotros pudiéramos te ayudaríamos, pero nos agarra en mal momento porque ya hicimos la tómbola para buscar fondos para la operación de Yésica. La Yesi es hija de una niña de 14 años con desnutrición que nació con una malformación. Marce: ¿sabias que en Argentina mueren 20 niños por día por desnutrición? ¿Casi una tragedia no? Pero volvamos a la tómbola. No nos quedó otra porque, como te imaginaras, La Yesi no tiene obra social, y en el hospital no tienen insumos. Esto también empezó en los ‘90 Marce. ¿Te acordarás? Era cuando mostrabas las chicas pulposas. Que buenas estaban, Marce. Parece que estábamos demasiado “entretenidos” porque llegaron unos tipos de unos organismos internacionales que nos decían que para pagar la deuda externa había que bajar los gastos en salud y educación. ¿Te acordarás? Parecían bloopers de VideoMach. Tal vez no te acuerdas, y lo entiendo, porque no podes estar en todas: buscando gente de quien burlarte, chicas que quieran mostrar los pechos por unos pesos, coordinar con los del programa para ver cuando hay que reírse, cuando aplaudir, cunado burlarse, la publicidad, la fama. Lo de la educación no nos importa tanto. Por aquí ya casi nadie va a la escuela. ¿Sabías Marce que en la Argentina para el 2001 no superaban un 25% los jóvenes entre 20 y 24 años con secundaria completa? Igual a nosotros no nos complica, porque para cosechar uva, tomate y trabajar en la construcción no nos exigen la secundaria. De hecho, menos mal que no nos exigen ni la primaria o saber leer y escribir. Menos mal Marce, sino estaríamos realmente jodidos. Tu parcelita estaría al lado de la de los Carrizo. Son buena gente. Si hubiera trabajo trabajarían de seguro. Don carrizo toma mucho, pero nunca le ha pegado a nadie que no sea su mujer o sus hijitos. Dicen que se puso malo desde que Carlos, el hijo mayor, tuvo el accidente. Se cayó del camión de la cosecha y lo aplastó el trailer. La policía no sabía si ponerlo como accidente de tránsito o de trabajo. ¿Sabías Marce que en el 2008 murieron más de 8100 personas en accidentes de tránsito? ¿Y que en ese mismo año murieron más de 1000 en accidentes de trabajo? Es impresionante. ¿No Marce? Pareciera un castigo de Dios. Igual a Carrizo no le importó como lo anotaron, solo le dolió la muerte de Carlos y que este dejara su novia e hijita desamparadas. El viejo no lo supera. Ah… ¿sabias que Don Carrizo era ferroviario? Volvamos a tu parcelita Marce. Es la más alta del asentamiento, por lo que es improbable que se te inunde en la época de lluvia. Igual en San Juan no llueve mucho. No hay agua potable, pero por unos pesos te llenan unos tachos y listo. Lo que si, tienes que asegurarte unos mangos a fin de semana para tal fin. Tampoco creo que tengas problema en conseguir trabajo. Tal vez puedas ser locutor de radio. Aquí son tan malos que lo único que hacen es imitarte a vos. Llegas a venir vos y los flacos se tienen que hacer vecinos nuestros. Quedarían, realmente, en la lona. ¿Como no le van a dar trabajo a Marcelo Tinelli? Educado (¿terminaste la secundaria vos, no?), blanco, alto, con toda la facha y la mosca. ¿Como hiciste Marce para que te vaya tan bien cuando la mayoría de los argentinos quedaba en la pampa y la vía? Y después la mayoría en la pampa y nosotros en la vía (ja, ja, un chistecito de los tuyos). Te confieso que por momentos te tengo envidia. Pero nunca como para matarte, tranquilo. Hablando de muerte, acá me recuerda doña Carmen que si hubo un hecho de sangre. No en nuestro asentamiento, pero el Sordo, como le decían, era vecino nuestro. Lo mató la policía un día que se escapaba con un televisor y un dvd robados. Le gritaron: ¡ALTO!, pero no escuchó. No salió ni en las radios pedorras de acá. Se le había roto el suyo y quería verte, cueste lo que cueste, decía. Eras su ídolo. Igual, como dice la Su: el que roba tiene que morir. ¿O el que mata? Bueno, no se, alguien siempre muere de todas maneras. Bueno Marce, no queremos distraerte más con cosas sin importancia. Sabemos que pronto contaremos con tu vecindad, ya que si bien es una comunidad humilde, se aleja mucho del infierno de vivir en un country encerrado y al acecho de una turba de mal vivientes esperando arrebatarte la vida. Un afectuoso abrazo y te esperamos.
Vecinos de El Chorizo
PD: acá también comemos panchos, pero con Tuya (Cola). La vida vale un poco menos.
PD: El Chorizo es un grupo de Rinconada, Dpto de Pocito, San Juan, Argentina, que trabaja para apoyar y ayudar a crear salidas saludables en variosaspectos, a las personas de bajos recursos que habitan allí.En verdad creo que esto debería llegar no sólo a las manos de Marcelo Tinelli!
jueves, 12 de febrero de 2009
¡¡¡¡NACIÓ CAMILO!!!!!
Nació Camilo! Y como dijo Delia, la vida fue, de golpe, como esos arcoiris después de una buena lluvia allá en Vallegrande, apareciendo por todas partes, con las cascadas y ese sonido tan impresionante.
lunes, 2 de febrero de 2009
En búsqueda de justicia
Soy judía. Participé en la manifestación a favor del Derecho del Pueblo Palestino de Volver a Palestina. Fue lo correcto.Desde que era niña he escuchado hablar del holocausto perpetrado en Europa contra los judíos. He visitado los monumentos en Washington y Jerusalén en memoria de las vidas perdidas de judíos y he llorado al darme cuenta del grado de atrocidad del que es capaz el ser humano.¿Dónde están los judíos con conciencia? No se puede mantener rencor de forma justificada contra los supervivientes del holocausto provocado por Hitler. Estos miembros del género humano no se encontraban en posición de poder escoger más allá de su propia supervivencia. No debemos olvidar que el hecho de ser un superviviente o miembro de la misma religión que las víctimas del holocausto no garantiza la dispensa para acatar las leyes por las que se rige la humanidad. El slogan "Nunca más" suena a vacío cuando le damos el significado de "Nunca más, pero sólo para nosotros".Mi generación fue educada en la creencia de que la tierra bíblica era un vasto desierto habitado por un puñado de palestinos paupérrimos que vivían con sus camellos, sacando de la tierra lo justo para vivir. Se presentó la llegada de los judíos como una maravillosa oportunidad para estos moradores del desierto. Golda Meir nos aseguró incluso que "no hay un problema palestino".Ahora sabemos que la realidad no es como nos la pintaron. Palestina era una tierra ocupada por gente que la consideraba su hogar. Había ciudades y pueblos prósperos, con sus escuelas y hospitales. Había judíos, cristianos y musulmanes. De hecho, antes de la ocupación, los judíos apenas representaban el siete por ciento de la población, siendo propietarios del tres por ciento de la tierra.Durante un instante me quito las vendas de los ojos y veo una segunda atrocidad perpetrada por el mismo pueblo que debería mostrar sensibilidad exquisita ante el sufrimiento de otros. Este pueblo sabía perfectamente lo que se siente cuando, a punta de fusil, te ordenan salir de tu casa y te fuerzan a adentrarte en medio de la noche hacia destinos desconocidos o bien afrontar la ejecución en el acto. El pueblo que desplazó a los palestinos sabía de primera mano lo que significa ver tu casa incendiada y tener que abandonar sin previo aviso todo aquello que amas.Las palas cavadoras arrasaron cientos de aldeas al tiempo que desplazaban a los habitantes que aún permanecían, viejos y jóvenes. Todo esto no le resultaba nada nuevo al mundo. Polonia es un cementerio enorme de los judíos europeos. Israel es el lugar del descanso final del pueblo palestino masacrado. A poca distancia del monumento en memoria de los niños judíos muertos en el holocausto hay un parking perfectamente llano. Bajo el parking se encuentra lo que queda de lo que una vez fue un pueblo floreciente y los restos de hombres, mujeres y niños cuyo único crimen fue el ocupar el espacio vital que necesitaban y no abandonarlo por las buenas. En el signo que marca este enterramiento se puede leer: "Parking público".He hablado con palestinos. Todavía no he conocido un solo palestino que no haya perdido algún miembro de su familia en la Shoah israelí, o que no tenga algún amigo o familiar pudriéndose en condiciones inhumanas en una cárcel israelí. Una y otra vez se cita a Israel como país violador de los derechos humanos, sin consecuencia alguna.En un viaje reciente a Israel visité los campamentos de refugiados habitados por gente que lleva 52 años esperando en estos campamentos "temporales" el momento en que puedan volver a casa. Cualquier abuelo palestino puede decirte el nombre de su pueblo, la calle donde vivía o dónde plantaron los olivos. Quizás los nietos nunca han conocido su hogar de origen, pero te pueden decir donde están enterrados sus bisabuelos o dónde se encuentra el pozo del pueblo.La prensa se ha encargado de promover la imagen del terrorista palestino. Pero a las víctimas que se rebelaron contra la indignidad en el ghetto de Varsovia se les llama ahora héroes. Aquellos que perdieron la vida son mártires. El palestino que desesperado arroja una piedra es un terrorista.Hace dos años viajé en coche por Palestina y observé los intricados sistemas de riego por aspersión que empapaban el césped de los colonos sionistas en sus nuevas urbanizaciones guardadas por vigilantes armados y alambradas, todo esto en medio de un asentamiento palestino donde no había agua con garantías de potabilidad, y el campo adyacente estaba seco y arenoso. El catedrático universitario Moshe Zimmerman informó en el Jerusalem Post (30 Abril, 1995) que "Los niños (judíos) de Hebrón son como las Juventudes Hitlerianas. "Nosotros los judíos pleiteamos en Europa persiguiendo restituciones, salarios perdidos, compensaciones por la tierra y por los hogares perdidos, por el trabajo de esclavos. ¿Traiciono a los judíos por apoyar el derecho de los refugiados palestinos a volver a sus lugares de origen y recibir compensación por lo que se les quitó y no se les va a devolver?No podemos resucitar a los judíos muertos, de igual forma que nos es imposible devolver la vida a los palestinos masacrados. David Ben Gurion dijo, "No nos olvidemos de la verdad ... . Políticamente, nosotros somos los agresores y ellos se defienden... El país es suyo, porque ellos son quienes lo habitan, mientras que nuestro deseo es venir aquí y asentarnos, y desde su punto de vista nosotros queremos expulsarles de su país...".Palestina es una tierra que ha sido ocupada y desprovista de su pueblo. Sus señas de identidad culturales y físicas han sido borradas y sustituidas por límpidos signos hebreos. Lo primero que erradicaron los ocupantes fue la historia de su pueblo como si nunca hubiera existido. Y el mundo ha alabado todo esto como si de un milagro divino se tratara.Debemos reconocer que la resistencia de Israel, más que una cuestión de legalidad, se trata de una auténtica política ilegal de hechos consumados realizada mediante el uso de la fuerza con el apoyo de las potencias occidentales. Las misiones de la ONU dirigidas a Israel con la finalidad de corregir sus violaciones han resultado, por ahora, completamente estériles.En la obra de Hertzl "El Estado Judío", el padre del sionismo dijo: "Debemos investigar y tomar posesión del nuevo país judío mediante cualquier recurso moderno." Creo que estoy de acuerdo con Ehud Barak (3 de Junio 1998) cuando dijo. "Si yo fuera palestino, también me uniría a un grupo terrorista." Yo quizás daría un paso más. En vez de lanzar piedrecitas, arrojaría un buen pedrusco.Esperemos que, en algún lugar en lo más profundo de su corazón, todo judío con conciencia sepa que esto no fue una guerra; que esto no fue la restitución por Dios de la tierra santa a sus legítimos propietarios. Sabemos que todo esto no fue sino una atrocidad que se continúa perpetrando contra un pueblo inocente que no podía levantarse en armas ni poseía los medios económicos para defenderse de las potencias occidentales, indiferentes ante su exterminio.No podemos seguir diciendo, "¿Pero qué podemos hacer?" Sionismo no es sinónimo de judaísmo. De todo corazón apoyo las manifestaciones a favor del derecho del pueblo palestino de volver a su tierra. Aquí y ahora.
(Este artículo de Judith Stone fue enviado a Debbie Ducro, periodista judeo-americana del Kansas City Jewish Chronicle. Lo publicó y fue expulsada al día siguiente.)
miércoles, 21 de enero de 2009
COMO DIJO "IKE" de Fernando Musante
No ha de ser en vano que los S.S. lucían en sus gorras una calavera. Tampoco que el General Millan de Astray haya popularizado el grito de guerra de la Legión (franquista): ¡Viva la muerte! Consigna que horrorizó a Unamuno. No hay duda: hay quienes juegan para el equipo de la muerte y quienes jugamos (o intentamos hacerlo) para el de la vida.
No hace demasiado tiempo recibí un mail en mi casilla de correo, contaba sobre una anécdota atribuida al General Dwight David Eisenhower, luego presidente de los E.E.U.U. Parece que Ike (así se lo llamaba) ordenó que sacaran fotos y se filmaran los horrores con los que las fuerzas aliadas se habían topado al liberar los campos de exterminio. En diferentes de ellos habían muerto judíos, gitanos, católicos, homosexuales y “comunistas”, con la excusa de lo errático de la elección (o la determinación) de sus confesiones religiosas, orígenes étnicos, preferencias sexuales y/o ideas políticas. Se calcula en cerca de diecisiete millones de personas (es decir pares nuestros por iguales en la portación del genoma humano) la cifra de los muertos, y de manera espantosa.
Dicen que el General dijo: “filmen y fotografíen todo. Llamen a los alemanes para que entierren los cadáveres. Que el mundo conozca este horror, no sea cosa que dentro de algunos años algún hijo de puta diga que esto es mentira”.
Hago mías las palabras del General Eisenhower y digo:
¡Qué el mundo vea la masacre de Gaza!
¡Qué todos la recordemos!
No sea cosa que dentro de algunos años algún hijo de puta la niegue, o –aún peor– le encuentre justificación culpando a las víctimas.
Hoy, la svástica ha sido reemplazada por la bandera israelí y no es culpa del mundo. Y, reza en la Biblia: “quien siembra vientos, recoge tempestades”; y dice Arnold Toynbee: "Todo puede hacerse, excepto: no pagar las consecuencias".
A propósito (y por si las moscas): Dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: “Semita”: (adj.) Según la tradición bíblica, descendiente de Sem. (adj.) Dícese de hebreos, árabes y otros pueblos. (adj.) Perteneciente o relativo a esos pueblos.
Sin más, saludos (y me confieso responsable de "las negritas", y entiéndase como se quiera o pueda).
F.M.
Artículo de Eduardo Galeano
Operación Plomo Impune
Por Eduardo Galeano
Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.- - -
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.- - -
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.- - -
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.- - -
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?- - -
El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.- - -
La llamada comunidad internacional, ¿existe?¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos. La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)
viernes, 9 de enero de 2009
¿QUIÉN ERA HUGO BELLINI?
De ahí en más sólo nos quedó querernos e ir construyendo una muy honesta amistad que duró hasta ahora. Y más… Siempre nos dijimos todo… hasta hacernos enojar mutuamente. Para luego amigarnos en un brindis o un abrazo.
Hemos compartido desde grandes alegrías a profundos dolores. Desde enormes logros a duras decepciones. Muchas fiestas (eso sí), algunos desazones y encuentros intensos.
Hugo era (cómo me cuesta esa conjugación del verbo) un verdadero personaje. Insólito, por cierto. Eterno adolescente, enamoradizo incorregible, leal, solidario, buen amigo, soñador empedernido, ingenuo, bastante irresponsable, militante incansable del “Síndrome de Peter Pan”… Pero también comprometido militante de la amistad, de los derechos humanos, de la lucha por un mundo mejor.
Hugo estuvo cada vez que lo necesité. En las buenas y en las malas. Muy cerquita cuando nació Lautaro, mi hijo. Muchas veces recorrió la ciudad para conseguirme pañales, que en aquel alfonsineco año 89 escaseaban… Compañero fundamental en largas noches de llantos. Muchas veces venía a casa con comida y vino. Otras simplemente se sentaba en el comedor de casa a imponer compañía. Cuando tomé mis primeras vacaciones con Lautaro fue él quien me llevó a Retiro y despachó todo el equipaje y se encargó de tranquilizarme. Cuando cumplí 40 años lo festejé en su casa y fue él el motor organizativo de esa fiesta. Cuando viajé a España fue él quien se encargó de comprarme el Assist Card para que “estuviera protegida”. Y fue él quien llevo a Lautaro y a Julián a esperarme a mi regreso. Ese mismo año el teatro nos unió en el elenco de “La mayor, la menor y el del medio” y fue una experiencia increíble para nuestra amistad.
Nunca dejaba de sorprenderme. Hugo podía creer que una caja de alfajores cordobeses eran un buen regalo de casamiento. Y considerar que el mejor regalo que podía hacerle a su mujer el día de su Boda era “afeitarse la barba”. Tenía millones de esos detalles insólitos que lo hacían único. Súper único.
Después de una minuciosa y larguísima búsqueda conoció, finalmente, a “la mujer de su vida”. Una jujeña enorme llamada Verónica. Y con ella tuvo a Asiri Victoria que, fiel a su nombre, es un derroche de alegría.
Un poco más tarde pero más temprano llegaría Lázaro…
Y así armó esa familia con la que tanto soñó.
Fue una de las personas que más me hizo reír y más me hizo rabiar… Tenía características que me irritaban hasta lo imposible. Una de ellas era su obstinada impuntualidad. Hugo llegaba siempre tarde. Pero, también, Hugo SIEMPRE llegaba. Aunque uno ya se hubiera ido, cansado de esperarlo.
A lo único que llegó temprano fue otra de las malas pasadas que le jugó esa impuntualidad incorregible. Llegó demasiado temprano a su muerte… Demasiado temprano…
El 6 de enero parece que los Reyes pasaron por Córdoba y se lo llevaron con ellos como un invitado especial. No calcularon que nos dejaban tan huérfanos de brindis, fiestas, risas, abrazos y maravillas. También enojos, a qué negarlo.
Por suerte está Asiri, que apenas se sienta a la mesa mira profundo a los ojos, alza su copa y dice “¡Brindemos!”. Y Lázaro, que es su imagen y semejanza en escala. Sin ningún ánimo de “bajar” mandatos, seguramente serán ellos (y los recuerdos) lo que lo mantengan vivo en los que lo queremos (adviértase el presente del verbo...)
Finalmente, para contestar(me) la pregunta del título: Hugo Bellini es el hermano que elegí. Mi amigo. Y lo voy a extrañar por el resto del camino.
lunes, 5 de enero de 2009
Sonetos pa´mi
SONETO
(Prólogo)
Triste historia de un bardo farabute
de final incierto, aunque galante
que delata el costado diletante
de un verseador porteño bien debute.
Quiso ser como un viejo nigromante
custodio del arcano del disfrute
y se tiraba en cada verso al tute
con escudo de musas por delante.
Como en música se habla como el Dante
y la danza abreva en el franchute
probó, sin suerte, con la fabla rante
y no encontró final. Ni se discute.
Son fallidos sonetos que Musante
pretendió regalarle a su Matute.
SONETO I
Aquello, lo más propio, me es ajeno
lo mío, lo más mío, eso es de otro.
Un otro que rebelde como potro
convoca lo más puro y menos bueno.
Un otro de cintura y mocedades
que niega lo más mío de mi acento
que riega mi raíz y mis momentos
desde el silencio final de mis edades.
Y fue tu llama fiel, tu desaliento,
tu desconfianza y mis falsedades
el sintético lugar de aquel lamento
que pudo con el juez y sus rufianes
y construyó un hogar, amarillento,
pero lleno de flores y cantares.
SONETO II
Ni héroe, ni traidor. Es mi única gesta
saborear tus más íntimos sabores
y soñar con un cielo de colores
como el sol, cuando lento se recuesta.
Convocar sin más ley, de mil amores,
al misterio primal en brava apuesta;
y esa férrea voluntad se manifiesta
al conjuro –sin par– de tus olores.
En vos, la flor más flor entre las flores,
bebo el vino de una vida que se presta
para engendrar más tiempos y mejores.
Y trascender es disfrutar la cuesta
de tus muslos, tus pechos, tus temblores
y encontrarme en tu piel es una fiesta.
SONETO III
Y fue la noche de la cercanía con cada maravilla de este mundo.
El azul, tan unánime y rotundo
y el silente cantar de la armonía.
El mar, que sabe ser tan iracundo,
sujetó firme su ola más bravía.
Transpiraba la brisa poesía
y el tiempo cupo entero en un segundo.
Todo el frío, y ese perro vagabundo
al mirar tu temor y mi osadía
olvidaron lo suntuario y lo profundo.
La pálida verdad, tan fantasía
cual farol de alumbrar meditabundo,
se disfrazó de envidia; eras mía.
SONETO IV
Los arábigos signos en su intento
por precisar el monto de las cosas
parecen tristes muecas caprichosas.
y parecen molinos sin un viento.
No puede su engreído fundamento
con el vuelo de etéreas mariposas
con noches de caricias primorosas
con mi espera final, ni con mi aliento.
Cuánto mide el olor de aquel momento
cuánto pesan tus lágrimas dichosas
cuánto dura el placer y hasta el tormento.
Cuánta voz, cuánta piel –y cuán de hermosas–
Será que es pequeño el sentimiento
Será que fueron pocas tantas rosas.
SONETO V
Yo creí que no hallaba consonante
como Lope, en su hora más sombría
y en la maraña de la poesía
perdió el rumbo mi paso vacilante.
Fue la insensatez de mi porfía
(más veleidad de caballero andante
que un frívolo capricho de Violante)
lo que impulsó tan loca travesía.
Y fue mi amor hurgando sin baquía
como aquel solitario navegante
que no sabe que en el cielo hay una guía
que no sabe de brújula o sextante
ni sabe que tu piel al mediodía
lleva grabada la palabra amante.
SONETO VI
Cuando supe tus íntimos sabores
cuando vencí tu tierna resistencia
cuando pudo mi amante prepotencia
gozar toda tu piel y sus temblores,
no supuso mi ser y su insolencia
que aquella tempestad de mil colores,
que todo el vendaval de tus olores,
que toda la verdad, con su vehemencia
de tu hembra razón, con las mejores
razones que imagina cualquier ciencia;
llenaría de amor mis mil temores
y sería por qué de mi existencia.
Lo aprendí esta noche, entre dolores,
cuando quise dormir junto a tu ausencia.
SONETO VII
¿Qué deseo se esconde en esa estrella?
Quién cubre, con sonar de serenata,
la más tierna y armoniosa caminata,
la nuestra, la más pura, la más bella.
quién pintó el contraluz que te retrata.
Qué madre de que Dios dejó la huella
de salitre, de espuma y de aquella
suavidad del oleaje, cual sonata.
Te celebra el mar de Mar del Plata
está el viento y la luna y hasta ella,
con un manto de insólita fogata
me enamora tu piel y una centella
se aloja en tu mirar y me arrebata.
¿Quién sonrió esa noche en esa estrella?
SONETO VIII
Por rincones de turbios andurriales
agonizan los poemas, odas, cuentos,
víctimas de los mejores intentos
de aprendices de poetas populares.
Escucho los más lúgubres lamentos
son de aquellas palabras singulares
muertas por quienes riman vendavales,
los que a los cielos llaman: firmamentos.
Se sienten más allá de los mortales
complican los más simples sentimientos
y llaman “nosocomios” a hospitales.
No saben que tus ojos son tormentos,
tampoco que tus labios son corales
y tu voz: el mejor de los acentos.
SONETO IX
¿Quién sos? Compañera, y dulce amante
maravilla que ignoran las Alicias
razón ajena a razones fenicias
luz extrema, tozuda, militante.
Propietaria de todas mis caricias
fiel guardián de mi deseo constante,
refugio de mi alma trashumante.
La cierta de mis historias ficticias
Reina entre plebeyas y patricias
por tu entraña feroz y palpitante,
ajena a mezquindades y avaricias,
tan ardiente, tan húmeda y sangrante.
Yo gozo del sabor de esas delicias
mientras sueño mil vidas por delante.
SONETO X
Hay un ser especial entre esos seres
que acuden cada vez que los invocas
y braman toda vez que los provocas.
Son Rosas que detestan mercaderes,
o Evas, tan valientes como pocas
o Marías por sus mágicos poderes
o Judith al cumplir con sus deberes.
Magdalenas, de tentadoras bocas
y Juanas (tan doncellas y tan locas).
No pactan con los “fueres” ni los “vieres”
y clásicas modernas o barrocas
benditas, como todas las mujeres;
son frágiles, o duras como rocas.
Y vos, sos especial entre esos seres.
SONETO XI
Según la Teogonía, nueve musas
Son las deidades que iluminan
los senderos de aquellos caminan
entre cabriolas, rimas, semifusas
Se nutren por igual (cuando los miman)
de las gracias de aquellas papirusas
en lenguas cultas y en las rantifusas
músicos, bardos, y hasta los que opinan.
Yo digo que son diez, y algunas trinan
otras se juegan a ruletas rusas
hay a quienes los dientes les rechinan
rasgan sus pilchas. Pelos como chuzas.
Y… son minas, los celos las dominan.
Pensaban que eran nueve, las ilusas.
SONETO XII
“El íntimo cuchillo en la garganta”.
“en mi vida me he visto en tal aprieto”
dos célebres momentos del soneto;
uno sorprende, el otro nos espanta.
Quien por amor se juega el esqueleto
y en verso, ante el decir se planta
siente todo un horror que se agiganta
frente al rigor del número concreto
Once perlas ligadas en secreto
por la urdidora que en silencio canta,
en catorce gradas de misterio neto.
Tu recuerdo me aturde, me quebranta
pues sé que el aritmético respeto
no es eso que mi sangre solivianta.
SONETO XIII
Si pudiera quererte sin usura
si supiera amarte, aún sin tenerte.
Si no te imaginara, más que verte.
si no fuera tan adicto a tu hermosura.
Si no doliera este gris al aguafuerte
si en mi sien no habitara la amargura
que en el umbral puntual de la locura
me ubica frente el miedo de perderte.
Si hubiera alguna dosis de mesura
–que me hiciera quererte tras la muerte–
la bebería a la salud de tu ternura.
Pero, si Dios me ungiera con tal suerte,
yo, no sería yo. “Genio y figura”.
Porque soy sólo un hombre y no tan fuerte.
SONETO XIV
En un rincón del centro de la nada,
en el hospital de la fantasía;
en la trastienda de la melodía
o en la cárcel de la voz rimada,
está presa mi musa más sombría.
La del dolor de cada madrugada.
La doliente, la tiste, la preñada
de miedos y letal melancolía.
Mi verso ya no vive en agonía
la palabra no vaga desdichada
y se yergue por pura rebeldía,
junto al tierno calor de tu mirada,
al saberme tan tuyo y vos tan mía
en la dulce comarca de la almohada.