Déjame jugar que soy chiquita
Te pido te ruego te suplico
Quiero romper la rama el negro el candelabro
Estoy jugando te digo
Esconderme del miedo y contar hasta mil
Hasta dos mil hasta doscientos
Esconder la mano debajo de la almohada
Y que la suya me libre de pesadillas
Vómitos de sueños rotos
Que se estrellan en el áspero colchón
De la lucha cotidiana.
Ser o no ser. Esa no es la cuestión
Es, solo, que no te lastimen.
lunes, 13 de agosto de 2018
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